Un tesoro inesperado - Mt 13, 44-46
Sin quererlo y sin buscarlo, a veces podemos encontrar algo de gran valor. Este regalo precioso y valioso se nos presenta de forma inesperada, sin haber hecho nada para que esto ocurra. Podría ser alguien que se cruza en nuestro camino e impacta positivamente nuestras vidas; o algún sueño o una importante visión que entra inesperada en nuestra mente cuando estamos sentados sin pensar en nada en particular. Esa fue lo que experimentó el obrero de la parábola de hoy. Le pagaron para remover la tierra de un campo cuando de repente encuentra un tesoro enterrado. Él vendió lo poco que tenía para comprar el campo y conseguir ese tesoro inesperado. Experimentamos una sensación muy especial cuando, después haber puesto gran energía y recursos en su búsqueda, finalmente encontramos algo muy valioso que habíamos estado buscando. Esa fue lo que experimentó el comerciante rico de la segunda parábola. Él buscó y buscó la mejor perla del mundo, hasta que, finalmente, la encontró y, a c