El Esperanzador - Lunes de la Semana 23, TOA - Lc 6, 6-11
Jesús ofrece esperanza a aquellos que están desesperadamente necesitados de esperanza; así que cuando entró en la sinagoga, debió haber dado esperanza al hombre con la mano marchita, a pesar de la presencia hostil de otros. Y la esperanza del hombre necesitado de ella no fue decepcionada. En el evangelio de Lucas las últimas palabras que Jesús le dirige a otro ser humano sufriente como Él son palabras que dan esperanza a un condenado crucificado a su lado, "hoy estarás conmigo en el Paraíso". Para los creyentes que queremos dedicar nuestras vidas a la Paz, la Alegría y la Justicia, El Señor resucitado sigue siendo una presencia esperanzadora en nuestras vidas, en nuestros planes, en nuestros trabajos y en nuestros fracasos. En la carta a los Colosenses, Pablo se refiere a "Cristo entre ustedes, su esperanza de gloria". Pablo nos recuerda que el Señor vive entre nosotros, y que su presencia entre nosotros es el anticipo de la gloria eterna. Su presencia entre n