Tomarlo en serio pero no literalmente - Mt 5, 27-32 - Viernes X - Ciclo A


El lenguaje que Jesús usa  puede a veces sonarnos extraño: "Si tu ojo derecho te hace pecar, arráncatelo y tíralo lejos", habla con exageración para llamar nuestra atención; Claramente no pretende ser tomado literalmente.

Esta imagen de desgarrar nuestro ojo derecho se remonta a su visión del adulterio no sólo como un acto físico sino como una intención o un deseo, "quien mira a una mujer con lujuria". Jesús va detrás de las acciones que los Diez Mandamientos prohíben a la Raíces de esas acciones en el corazón humano.

Ésta es la virtud más profunda a la que se refirió unos cuantos versículos anteriores. Jesús pide no sólo un cambio de comportamiento, sino un cambio de corazón, una purificación del deseo y la intención.

Esta transformación interior se entiende en otras partes de las Escrituras como la obra del Espíritu. Es el Espíritu de Dios quien renueva el corazón humano. Es sobre todo en la oración que nos abrimos al Espíritu de Dios.

Como Elías en la primera lectura buscó la montaña de Dios, necesitamos buscar el monte de la oración. En la montaña, Elías experimentó la presencia del Señor en "el sonido de una suave brisa", o como otra traducción lo expresa "en el sonido del puro silencio" (1ra de Re 3, 16-19). Es sobre todo en silencio que buscamos el rostro del Señor. En la Palabras del salmo responsorial de hoy, debemos abrimos a la venida del Espíritu del Señor, que trabaja dentro de nosotros para crear en nosotros un corazón que refleje el corazón de Jesús.
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Lecturas en lenguaje Latinoamericano (Viernes de le X semana del Tiempo ordinario)

Primera lectura : 2 Co 4, 6-15
Hermanos: El mismo Dios que dijo: Brille la luz en medio de las tinieblas, es el que ha hecho brillar su luz en nuestros corazones, para dar a conocer el resplandor de la gloria de Dios, que se manifiesta en el rostro de Cristo. Pero llevamos este tesoro en vasijas de barro, para que se vea que esta fuerza tan extraordinaria proviene de Dios y no de nosotros mismos.

Por eso sufrimos toda clase de pruebas, pero no nos angustiamos. Nos abruman las preocupaciones, pero no nos desesperamos. Nos vemos perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no vencidos.

Llevamos siempre y por todas partes la muerte de Jesús en nuestro cuerpo, para que en este mismo cuerpo se manifieste también la vida de Jesús. Nuestra vida es un continuo estar expuestos a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De modo que la muerte actúa en nosotros, y en ustedes, la vida.

Y como poseemos el mismo espíritu de fe que se expresa en aquel texto de la Escritura: Creo, por eso hablo, también nosotros creemos y por eso hablamos, sabiendo que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará también a nosotros con Jesús y nos colocará a su lado con ustedes. Y todo esto es para bien de ustedes, de manera que, al extenderse la gracia a más y más personas, se multiplique la acción de gracias para gloria de Dios.

Salmo Responsorial: Salmo 115, 10-11. 15-16. 17-18
R. Invocaré, Señor, tu nombre.

Aun abrumado de desgracias, siempre confía en el Señor.
Aun cuando en mi aflicción pensaba: "Los hombres son unos mentirosos".
R. Invocaré, Señor, tu nombre. 

A los ojos del Señor es muy penoso que mueran sus amigos.
De la muerte, Señor, me has librado, a mí, tu esclavo e hijo de tu esclava.
R. Invocaré, Señor, tu nombre. 

Te ofreceré con gratitud un sacrificio e invocaré tu nombre.
Cumpliré mis promesas al Señor ante todo su pueblo.
R. Invocaré, Señor, tu nombre. 

Aclamación antes del Evangelio: Flp 2, 15. 16
R. Aleluya, aleluya.
Iluminen al mundo con la luz del Evangelio reflejada en su vida.
R. Aleluya, aleluya.  

Evangelio: Mt 5, 27-32 

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Han oído ustedes que se dijo a los antiguos: No cometerás adulterio; pero yo les digo que quien mire con malos deseos a una mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón.

Por eso, si tu ojo derecho es para ti ocasión de pecado, arráncatelo y tíralo lejos, porque más te vale perder una parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al lugar de castigo.

Y si tu mano derecha es para ti ocasión de pecado, córtatela y arrójala lejos de ti, porque más te vale perder una parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al lugar de castigo.

También se dijo antes: El que se divorcie, que le dé a su mujer un certificado de divorcio; pero yo les digo que el que se divorcia, salvo el caso de que vivan en unión ilegítima, expone a su mujer al adulterio, y el que se casa con una divorciada comete adulterio''.
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ORACIÓN
Quédate para siempre con nosotros, Señor
míranos estamos en camino,
consientes de nuestra debilidad
y nuestra necesidad de conocerte.

Quédate para siempre con nosotros
para que a la luz de tu Palabra
te escuchemos en nuestros hermanos y hermanas

Ayúdanos a dar frutos en la acción cotidiana,
llénanos de admiración y gratitud
por todo lo que es bueno, noble y grande,
donde quiera que se halle.

Señor que nos llamas a ser testigos,
acompáñanos es esta misión con el Espíritu que nos has prometido.
Enséñanos a compartir con otros lo que es bueno y justo
y trabajar juntos para contribuir a la verdadera paz.

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Multimedia
Nuevo Día, Nueva Vida, del CD Padre Diego, "En el Corazón de Dios"





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