TOB - Miércoles semana 26 - Seguir sin excusas - Lc 9, 57-62

El Libro de Job se hace eco del austero período después del exilio, cuando los judíos se preguntaban cómo seguirían adelante después del trauma nacional de la derrota y el cautiverio. Hoy tenemos la respuesta de Job a Bildad, un amigo que había venido a ofrecer su compasión y consuelo en su hora oscura.

Sus palabras resumen el mensaje de este Libro: En última instancia, nadie puede pedir cuentas a Dios, cuya sabiduría y poder están por encima de toda comprensión humana. "Si cuando se me acerca, no puedo verlo; mucho menos puedo darle una respuesta ". El poema final (Job 38-41) proclama el control de Dios sobre el universo, más allá del escrutinio y la comprensión humana. Como Job, nosotros también debemos aprender a vivir dentro del misterio de la vida y aprender el camino de la humildad ante Dios. Las respuestas rápidas, igual que la comida rápida y la riqueza de la noche a la mañana, generalmente no son las más buenas para la salud física y la paz psicológica. Incluso los reveses pueden ayudarnos a reconocer el gemido interno del Espíritu "mientras esperamos la redención de nuestros cuerpos" (Rom 8:23).

¿Podemos vivir heroicamente día a día? ¿Podríamos vivir en prueba día tras día? Aunque  seguramente vendrán momentos de prueba, hay que recordar las palabras de Jesús: "El que empuña el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios". Necesitamos discernir sus palabras aplicadas a nuestro llamado personal, confiando en Dios para prepararnos para el mañana y sus exigencias.

Tres personas querían unirse a Jesús, pero parecían desconocer lo que les pediría. Jesús insiste en que seguirlo de inmediato es lo más urgente. Este es uno de los más exigentes de todos sus dichos.

Convertirse y seguir siendo su discípulo exige el sacrificio. No es una opción fácil. Jesús pide una lealtad personal más allá de la lealtad que le debemos a la familia y otros quehaceres importantes. Seguirlo nos puede poner en desacuerdo con los más cercanos a nosotros. El verdadero discipulado es una opción fundamental, una elección que debe renovarse a menudo.

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Lecturas Bíblicas en Lenguaje Latinoamericano - TOB, Lunes, Semana 26

Primera lectura: Job 9, 1-12. 14-16

Job tomó la palabra y les dijo a sus amigos: "Sé muy bien que el hombre no puede hacer triunfar su causa contra Dios. Si el hombre pretendiera entablar pleito con él, de mil cargos que Dios le hiciera, no podría rechazar ninguno. El corazón de Dios es sabio y su fuerza es inmensa.
¿Quién se le ha enfrentado y ha salido triunfante?
En un instante descuaja las montañas y sacude los montes con su cólera; él hace retemblar toda la tierra y la estremece desde sus cimientos. Basta con que dé una orden y el sol se apaga;  esconde cuando quiere a las estrellas; él solo desplegó los cielos y camina sobre la superficie del mar. El creó todas las constelaciones del cielo: la Osa, Orión, las Cabrillas y las que se ven en el sur;
él hace prodigios incomprensibles, maravillas sin número.

Cuando pasa junto a mí, no lo veo; cuando se aleja de mí, no lo siento.
Si se apodera de algo, ¿quién se lo impedirá? ¿Quién podrá decirle: 'Qué estás haciendo?'

Si Dios me llama a juicio, ¿cómo podría yo rebatir sus acciones?
Aunque yo tuviera razón, no me quedaría otro remedio que implorar su misericordia.
Si yo lo citara a juicio y él compareciera, no creo que atendiera a mis razones".

Salmo Responsorial: Salmo 87, 10bc-11. 12-13. 14-15 (3a)

Todo el día te invoco, Señor, y tiendo mis manos hacia ti.
¿Harás tú maravillas por los muertos? ¿Se levantarán las sombras para darte gracias?
R. Señor, presta oído a mi clamor.
¿Se anuncia en el sepulcro tu lealtad? ¿O tu fidelidad en el reino de la muerte?
¿Se conocen tus maravillas en las tinieblas? ¿O tu justicia en el país del olvido?
R. Señor, presta oído a mi clamor.
Pero yo te pido ayuda, Señor, por la mañana irá a tu encuentro mi súplica.
¿Por qué, Señor, me rechazas, y apartas de mí tu rostro?
R. Señor, presta oído a mi clamor.

Aclamación antes del Evangelio: Flp 3, 8-9
R. Aleluya, aleluya.
Todo lo considero una pérdida y lo tengo por basura, para ganar a Cristo y vivir unido a él.
R. Aleluya.

Evangelio: Lc 9, 57-62

En aquel tiempo, mientras iban de camino Jesús y sus discípulos, alguien le dijo: "Te seguiré a donde quiera que vayas". Jesús le respondió: "Las zorras tienen madrigueras y los pájaros, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene en dónde reclinar la cabeza".

A otro, Jesús le dijo: "Sígueme". Pero él le respondió: "Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre". Jesús le replicó: "Deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú ve y anuncia el Reino de Dios".

Otro le dijo: "Te seguiré, Señor; pero déjame primero despedirme de mi familia". Jesús le contestó: "El que empuña el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios".