Un legado de amor - Jn 14, 21-26, Lunes de la 5ta semana de Pascua A



El verbo "amar" es prominente en el evangelio de hoy, se menciona siete veces. Este verbo habla de nuestro amor por Jesús, el amor de Jesús por nosotros y el amor de Dios Padre por Jesús y por nosotros.

Dios Padre nos expresa su amor total al darnos a su propio Hijo.

Jesús nos expresa su amor al dar su vida por nosotros, y por darnos a conocer todo lo que ha aprendido del Padre.

En el Evangelio de Juan, el amor mutuo o amor fraterno se resume como "amarnos unos a otros como yo los he amado".  Nosotros expresamos nuestro amor por Jesús guardando su palabra, viviendo de acuerdo con su enseñanza, y amándonos unos a otros.

El evangelio también se refiere al Espíritu Santo, nuestro Paráclito, nuestro abogado. Nos dice que cómo el Padre expresa su amor por nosotros al darnos a Su Hijo; El Padre y el Hijo juntos expresan su amor por nosotros al darnos el Espíritu Santo. 

El papel del Espíritu Santo, es recordarnos el amor de Dios por medio de la entrega de Jesús en la Cruz y ser nuestro maestro, para seguir haciendo presente la enseñanza, la palabra, de Jesús. El Espíritu Santo nos ayuda a guardar y observar la palabra de Jesús, pero sobretodo a ponerla en práctica, especialmente su mandato de "ámense unos a otros como yo los he amado". 

En esta breve lectura del Evangelio, hay toda una visión de la vida cristiana, de la relación de Dios con nosotros como Padre, Hijo y Espíritu, y de nuestra relación con los demás.
_____________________________________

Lecturas bíblicas en lenguaje Latinoamericano



Primera lectura:Hch 14, 5-18

En aquellos días, los paganos y los judíos de Iconio, apoyados por las autoridades, comenzaron a agitarse con la intención de maltratar y apedrear a Pablo y a Bernabé. 

Pero ellos se dieron cuenta de la situación y huyeron a Listra y Derbe, ciudades de Licaonia, y predicaron el Evangelio en toda la región.

Había en Listra un hombre tullido de los pies desde su nacimiento que se pasaba la vida sentado y nunca había podido andar. 

El tullido escuchaba el discurso de Pablo, y éste, mirándolo fijamente, advirtió que aquel hombre tenía fe suficiente como para ser curado, y le ordenó en voz alta: "Levántate y ponte derecho sobre tus pies". De un salto el hombre se puso en pie y comenzó a caminar. Cuando la gente vio lo que Pablo había hecho, empezaron a gritar en la lengua de Licaonia: "¡Dioses en figura de hombres han bajado a visitarnos!" Decían que Bernabé era el dios Júpiter y Pablo el dios Mercurio, porque éste era el que hablaba.

El sacerdote del templo de Júpiter, situado a la entrada de la ciudad, llevó a las puertas unos toros adornados con guirnaldas, y junto con la muchedumbre, quería ofrecerles un sacrificio. Al darse cuenta de todo esto, los apóstoles Bernabé y Pablo se rasgaron las vestiduras e irrumpieron por entre la multitud, gritando:

"Ciudadanos, ¿por qué hacen semejante cosa? Nosotros somos hombres mortales, lo mismo que ustedes. Les predicamos el Evangelio que los hará dejar los falsos dioses y convertirse al Dios vivo, que hizo el cielo, la tierra, el mar y todo cuanto contienen. En épocas pasadas, Dios dejó que cada pueblo siguiera su camino, aunque siempre se dio a conocer por sus beneficios, mandando la lluvia y la cosecha a su tiempo, dándoles así comida y alegría en abundancia". Y diciendo estas palabras, consiguieron impedir, a duras penas, que la multitud les ofreciera un sacrificio.

Salmo Responsorial: Salmo 113 B, 1-2. 3-4. 15-16
R. Que todos te alaben sólo a ti, Señor. Aleluya.
No por nosotros, Señor, no por nosotros,
sino por ti mismo, manifiesta tu grandeza, porque eres fiel y bondadoso.
Que no nos pregunten los paganos: ¿Dónde está el Dios de Israel?"
R. Que todos te alaben sólo a ti, Señor. Aleluya.
Nuestro Dios está en el cielo, y él ha hecho todo lo que quiso.
En cambio, los ídolos de los paganos son oro y plata, son dioses hechos por artesanos.
R. Que todos te alaben sólo a ti, Señor. Aleluya.
Que los llene de bendiciones el Señor, que hizo el cielo y la tierra.
El Señor se ha reservado para sí el cielo y a los hombres les ha entregado la tierra.
R. Que todos te alaben sólo a ti, Señor. Aleluya.

Aclamación antes del Evangelio: Jn 14, 26
R.
Aleluya, aleluya.
El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas y les recordará todo cuanto yo les he dicho, dice el Señor.
R. Aleluya.

Evangelio: Jn 14, 21-26
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
"El que acepta mis mandamientos y los cumple, ése me ama.
Al que me ama a mí, lo amará mi Padre, yo también lo amaré y me manifestaré a él".

Entonces le dijo Judas (no el Iscariote):
"Señor, ¿por qué razón a nosotros sí te nos vas a manifestar y al mundo no?"
Le respondió Jesús:
"El que me ama, cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará
y vendremos a él y haremos en él nuestra morada.
El que no me ama no cumplirá mis palabras.
Y la palabra que están oyendo no es mía, sino del Padre, que me envió.

Les he hablado de esto ahora que estoy con ustedes;
pero el Paráclito, el Espíritu Santo que mi Padre les enviará en mi nombre,
les enseñará todas las cosas y les recordará todo cuanto yo les he dicho''.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Cuando el ministerio va bien - Lucas 8,1-3

Nuestro potencial interno - Lucas 8:4-15

TOC - Eclesiástico 2, 1-13 - Prepárate para las pruebas - Martes de la Semana de Pentecostes (7 sem)