Defensa de los derechos de los demás - Mt 11, 20-24 - Martes, Semana 15, TOA


Doce siglos antes de Cristo, el joven Moisés después de un período en el exilio, reaparece ante Faraón como un obrero milagroso e invoca las diez plagas (Ex 7-12), obedeciendo los mandatos de Yahvé de liberar a su pueblo. Moisés regresa, a pesar de haber huído antes y lo hace para actuar rn favor del otro, del oprimido.

Dada esta tradición sobre el poder milagroso de Moisés, es notable que él no use esto para su auto-promoción para lavar su imagen luego de huir por su vida en el desierto de Sinaí. En su nacimiento, la madre y la hermana de Moisés tuvieron que recurrir a todo tipo de ingenio para salvar la vida del niño, porque Dios no intervino milagrosamente.

En su juventud, Moisés se instruyó lo mejor que pudo, con los mejores conocimientos de su época. En su edad adulta, ya estaba preparado para su posterior vocación de llevar al pueblo esclavizado de Israel a la libertad. Sensible ante cualquier opresión o maltrato a los demás, no podía permanecer sin involucrarse, al ver a un egipcio golpeando violentamente a un esclavo hebreo. Tampoco podía tolerar la visión de un hebreo que golpeaba a otro, por lo que llamó al culpable a la cuenta, "¿Por qué está golpeando a tu hermano?" Una pasión por la justicia que ya quemaba al joven Moisés, preparándolo para su papel posterior como líder y libertador.
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Lecturas Bíblicas en Lenguaje Latinoamericano - Martes 15ta. semana, TOA


Primera lectura: Ex 2, 1-15

En aquellos días, un hombre de la tribu de Leví se casó con una mujer de su misma tribu. La mujer concibió y dio a luz un hijo; y viendo que era hermoso, lo tuvo escondido tres meses. Pero como ya no podía ocultarlo por más tiempo, tomó una canastilla de mimbre, la embadurnó con betún y con brea, metió en ella al niño y la dejó entre los juncos, a la orilla del río. Entre tanto, la hermana del niño se quedó a cierta distancia para ver lo que sucedía. 

Bajó la hija del faraón a bañarse en el río, y mientras sus doncellas se paseaban por la orilla, vio la canastilla entre los juncos y envió a una criada para que se la trajera. La abrió y encontró en ella un niño que lloraba. Se compadeció de él y exclamó: "Es un niño hebreo".

Entonces se acercó la hermana del niño y le dijo a la hija del faraón: "¿Quieres que vaya a llamar a una nodriza hebrea para que te críe al niño?" La hija del faraón le dijo que sí. Entonces la joven fue a llamar a la madre del niño. La hija del faraón le dijo a ésta: "Toma a este niño; criámelo y yo te pagaré". Tomó la mujer al niño y lo crió.

El niño creció y ella se lo llevó entonces a la hija del faraón, que lo adoptó como hijo y lo llamó Moisés, que significa: "De las aguas lo he sacado".

Cuando Moisés creció, fue a visitar a sus hermanos y se dio cuenta de sus penosos trabajos; vio también cómo un egipcio maltrataba a uno de sus hermanos hebreos. Entonces Moisés miró para todas partes, no vio a nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena.

Al día siguiente salió y vio que dos hebreos se estaban peleando. Le dijo entonces al culpable: "¿Por qué le pegas a tu compañero?" Pero él le contestó: "¿Quién te ha nombrado jefe y juez de nosotros? ¿Acaso piensas matarme como al egipcio?" Lleno de temor, Moisés pensó: "Sin duda que ya todo el mundo lo sabe". Se enteró el faraón de lo sucedido y buscó a Moisés para matarlo, pero él huyó lejos del faraón y se fue a vivir al país de Madián.

Salmo Responsorial: Salmo 68, 3. 14. 30-31. 33-34
R.
Busquen al Señor y vivirán.
Me estoy hundiendo en un lodo profundo
y no puedo apoyar los pies;
he llegado hasta el fondo de las aguas
y me arrastra la corriente.
R. Busquen al Señor y vivirán.
A ti, Señor, elevo mi plegaria,
ven en mi ayuda pronto;
escúchame conforme a tu clemencia,
Dios fiel en el socorro.
R. Busquen al Señor y vivirán.
Mírame enfermo y afligido;
defiéndeme y ayúdame, Dios mío.
En mi cantar exaltaré tu nombre,
proclamaré tu gloria, agradecido.
R. Busquen al Señor y vivirán.
Se alegrarán al verlo los que sufren;
Quienes busquen a Dios tendrán más ánimo,
porque el Señor jamás desoye al pobre
ni olvida al que se encuentra encadenado.
R. Busquen al Señor y vivirán.

Aclamación antes del Evangelio: Sal 94, 8
R.
Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice:
"No endurezcan su corazón".
R. Aleluya.

Evangelio: Mt 11, 20-24

En aquel tiempo, Jesús se puso a reprender a las ciudades que habían visto sus numerosos milagros, por no haberse arrepentido. 

Les decía: "¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran realizado los milagros que se han hecho en ustedes, hace tiempo que hubieran hecho penitencia, cubiertas de sayal y de ceniza. Pero yo les aseguro que el día del juicio será menos riguroso para Tiro y Sidón, que para ustedes.

Y tú, Cafarnaúm, ¿crees que serás encumbrada hasta el cielo? No. Serás precipitada en el abismo, porque si en Sodoma se hubieran realizado los milagros que en ti se han hecho, quizá estaría en pie hasta el día de hoy. Pero yo te digo que será menos riguroso el día del juicio para Sodoma que para ti''.

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